Aquí hay una confesión honesta. Quién de vosotros sería capaz de resistirse si una compañera de trabajo guapa y joven (ya sea rubia o morena) de repente quisiera sexo (le picaba todo, no podía resistirse) y empezara a molestaros. Sin nadie en la oficina excepto tú, y no te importa acariciarla, o al menos "
No puedo creerlo, me he estado masturbando con esta cosita peluda, me acabo de correr, mi lengua tiene que acariciar esta cosa.