La japonesa chilla, pero se deja manosear obedientemente. Estos ruidos sólo animan al tipo a meterle la polla en la boca y obligarla a chuparla. Gimiendo y chupando, ella lo excita aún más. Me encantaría meterle un pimiento en el culo. Ese es el tipo de gato que deberías dejar que tus amigos asen también.
La periodista es una profesional: sabe cómo manejar el micrófono. Y si los micrófonos son negros y duros, ella sabe cómo probarlos. Parece que no se esperaba lo que pasó, pero por lo que parece, le gustó. Técnicamente, los dos micrófonos funcionan perfectamente. :-)