Bastante segura de sí misma esta morena se mantiene delante de la cámara. No está nerviosa, tiene una mirada confiada, se nota que no es su primer casting en la vida. Aunque dijo que tenía 19 años, pero por la forma en que estaba dando mamadas y teniendo sexo, era obvio que era una chica curtida en este negocio. Aunque la expresión de su cara podría haber sido más agradable, era demasiado poco vital.
Cuando el entrenador tiene la oportunidad de la palma de su mentee, de cerca para ver un coño ligeramente cubierto de tela, para sentir su olor - es casi imposible resistirse a darle en la boca o no tirar de ella. El deporte y el sexo siempre están presentes.